Cree espacios de trabajo seguros y cómodos que pueden aumentar la productividad y reducir los costes
Una oficina optimizada
El control del aire interior mejora la productividad, reduce las bajas por enfermedad y permite optimizar el uso de la energía. Beneficia tanto a los inquilinos de las oficinas como a los gestores de las instalaciones y a los propietarios de los edificios.
Productividad
Un aire de buena calidad puede suponer una mejora del 101 % en la capacidad de tomar decisiones. Por lo general, las salas de reuniones tienen el aire de peor calidad de una oficina.
Salud
El aire de buena calidad disminuye la tasa de supervivencia de los virus y reduce las bajas por enfermedad en un 58 %. Un aire de baja calidad y los niveles de radón pueden provocar problemas de salud, incluyendo enfermedades como el cáncer
Eficiencia energética
No se puede optimizar la ventilación sin disponer de datos sobre la calidad del aire. Monitorizando la ventilación se descartan las conjeturas, de modo que solo se utiliza la energía cuando es necesario.